El Centro de Estudios de Contrapsicología es un movimiento estudiantil autónomo interuniversitario que rescata la experiencia de la antipsiquiatría y otras corrientes críticas, para aplicarlas y desarrollarlas en el campo de la psicología. El Centro de Estudios de Contrapsicología tiene como objetivos:
- Articular una fuerza contrainstitucional que cuestiona los fundamentos, prácticas e implicancias de la psicología institucional, y denuncia sus campos de acción como espacios de control y disciplinamiento de la subjetividad.
- Ser un espacio de encuentro, reflexión y estudio desde una posición crítica de la epistemología (teorías y sistemas en psicología) e historia de la psicología.
- Promover una praxis que humaniza la psicología en todos sus aspectos y lucha por los derechos de los ciudadanos que caen en el sufrimiento emocional, en la locura, en la marginación, producto de situaciones complejas que dependen del contexto histórico-social actual.
El Centro de Estudios de Contrapsicología promueve que la crítica es la esencia que moviliza sus objetivos y el fundamento del cambio radical de la psicología actual. En cuanto toda crítica es un posicionamiento en la realidad y promueve una voluntad de cambio, es punto de partida para la autonomía y la acción concreta en contra de lo instituido. Así, la crítica representa un espacio de liberación y creación, producción y voluntad colectiva.
El principal espacio de materialización, promoción y difusión de la producción de conocimiento autónomo desde y para la comunidad es la revista Pánico en crisis: boletín de contrapsicología y Estudios Críticos, que nace como una plataforma de participación y diálogo, discusión y reflexión entre estudiantes, académicos y actores sociales con el sentido de promover la crítica a lo instituido como también la creación de nuevas vías de acción y pensamiento para el cambio social.
Otra psicología es posible, y debe luchar por los derechos de autonomía del ciudadano, por una sociedad mas justa y humana, donde la diferencia sea aceptada como diferencia y no como desviación, trastorno o enfermedad mental. Más allá del acatamiento sumiso del orden establecido, es hora de pensar otro mundo posible donde la psicología como institución de saber-poder no sea necesaria, es momento de construir organización estudiantil por una psicología al servicio de la sociedad y su transformación.
CEC:
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